La política es un espectáculo y si hace falta darlo en la Casa Blanca, sólo hay un hombre suficientemente cachondo e insensato que pueda conseguirlo. Se llama Chris Rock y está listo para emprender una campaña a todo trapo. Cuando todo Washington se pone a buscar desesperadamente a un candidato presidencial sólo unas semanas antes de las elecciones, lo que necesita es alguien que no gane ni de coña. El elegido para hacer el papel de marioneta es Mays Gilliam (Chris Rock), un político local desconocido sacado de un barrio de mala muerte. Pero si Mays va a presentarse, no piensa privarse de la juerga. Decide completar su candidatura con su hermano Mitch (Bernie Mac), un insensato fiador de delincuentes, y, más que una campaña, organiza un desmadre desde su cuartel general. Acto seguido, Gilliam empieza a subir en las encuestas y va camino de hacer historia. Chris Rock escribe, dirige y protagoniza este éxito cómico ambientado en el Capitolio que demuestra que un don nadie puede convertirse en un mandamás y que en Washintong el verdadero poder es un cachondeo